En este caso, para prevenir algún tipo de enfermedad, es importante usar una máscara y guantes de goma.
En primer lugar, debemos humedecer los excrementos con agua, para que no levanten polvo.
A continuación, cogeremos una espátula (que sólo usaremos para estos casos) y rasparemos los excrementos. Finalmente vaciaremos la espátula en una bolsa de basura, y pasaremos un cepillo por la zona donde se encontraban los excrementos, para asegurarnos que nos hemos llevado todos los restos. Si nos ha quedado algo, al pasar el cepillo lo introduciremos en esa misma bolsa. Es importante que tiremos esa bolsa en los contenedores externos, para posteriormente ser recogida por los camiones de basura.
Debemos lavar la espátula y el cepillo, dejándolo secar y guardándolo para otro momento.
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